lunes, 15 de junio de 2015

Propiedades y la buena deuda: ¿Dónde invertir hoy en Chile?

¿Dónde invertir hoy? Es muy importante que ustedes, como futuros inversionistas, despejen todas sus dudas antes de realizar una operación.
Dentro de las opciones más rentables para invertir hoy se recomienda la compra de departamentos en blanco.



¿Por qué? Porque es donde se obtiene una mayor plusvalía y se accede a las mejores oportunidades para invertir.
La inversión en blanco, se trata de una compra del papel (la escritura) correspondiente a un departamento del edificio que a futuro va a existir.
Cuando ésta se transa, aún no se ha empezado a desarrollar el proyecto inmobiliario, solo existe la idea, planos, gráfica, comódities o instalaciones (piscina, gym, sala de eventos) y valores por departamento que dicho proyecto tendrá.
Esta es la razón por la cual se paga el precio más bajo por una unidad, antes del precio en verde, que es cuando el proyecto empezó a construirse y ya tiene estructuras visibles de avance.
Mejor aún, es cuando se compra a través de una “venta privada”, que es un precio en blanco pero con descuento y que solo se logra obtener cuando se transan grandes números de unidades al por mayor. Esto es lo que se realiza a través de Capitalzarme.com dónde, al negociar unidades en volumen, podemos obtener mayores descuentos y ese precio especial se traspasa al consumidor final: todos los que deseen ser futuros inversionistas.

La buena deuda

El plazo para obtener un departamento comprado en blanco es de dos años aproximadamente. Lo bueno de esta inversión es que el pie se puede pagar en varias cuotas y el dividendo suele ser menor que el arriendo, dándonos la opción de obtener una buena deuda, que es la que la paga un tercero y no nosotros mismos. De esta manera debemos ir planeando nuestra estrategia de inversión que puede ser comprar para vender o comprar para arrendar o mix de ambas, dependiendo caso a caso de lo que se quiera proyectar a futuro.


Fuente: capitalizarme.com

Hábitos que te ayudarán a ahorrar, aun si ganas poco

Si bien recibir una gran herencia o conseguir un buen trabajo que pague un gran sueldo te permiten tener estabilidad financiera, son los pequeños detalles y cambios en tus hábitos los que usualmente hacen la diferencia entre tener una vida próspera o una llena de preocupaciones económicas.


A continuación, algunos sencillos cambios que puedes hacer en tu vida cotidiana que definitivamente te ayudarán a mejorar tus finanzas.

1. Cambia tu manera de pensar
Después de las deducciones y el pago de cuentas, tus ingresos lucen bastante anémicos, por ello la idea de ahorrar para el futuro parece imposible. Pero para lograr la riqueza, es necesario cambiar la manera en la que ves el dinero. Por ejemplo, en vez de gastar el resto de tu sueldo, lo ideal es separar otro poco para lograr tus metas financieras a largo plazo.
Los expertos no aconsejan que guardes 1000 dólares cada mes para el futuro. Al contrario, aconsejan que guardes una cantidad que se acomode a tu bolsillo, 50, 20 o 10 dólares. No debes subestimar el esfuerzo que implica empezar por algo pequeño, porque a medida que pasa el tiempo y comiences a ver mejorías en tus finanzas, el esfuerzo se convierte en costumbre.
2. Visualiza a dónde quieres llegar
Así como los atletas visualizan el momento en el que llegan a la meta final o los futbolistas el momento en el que anotan el gol, bajo esa mentalidad se debe ahorrar: tener presente para qué quiere usar el dinero que guardes.
Los expertos sugieren armar un plan de cinco años, donde establezcas metas específicas y cuánto dinero vas a necesitar para ello. Por ejemplo, ahorrar 6 meses de ingresos para crear un fondo de emergencia, o para un hecho muy importante: como la inicial para una casa.
3. Crea tus propios pequeños trucos mentales
¿Qué tal si no gastar 1000 dólares en una cartera de diseñador o en un aparato tecnológico de moda fuese tan sencillo como seguir la norma de no gastar más de 300 dólares en algo que no es esencial para tu vida? La buena noticia es que puedes crear normas financieras como éstas para ti; de hecho, hacerlo es uno de los hábitos más importantes.
Crear pequeñas reglas, como no gastar más de 15 dólares en un regalo o más de 50 en un nuevo par de zapatos, pueden simplificar las decisiones que a diario tomas en tu vida
Puedes empezar por crear normas sencillas como: solo comer fuera de casa una o dos veces a la semana o no usar un carrito en el súper, si no una cesta y siempre seguir la lista de compras.
4. Vive como si fueras una persona secretamente "rica"
Para algunos, los millonarios son personas que viven en enormes mansiones y manejan autos último modelo. Pero la mayoría de las personas realmente ricas no viven así: viven una vida muy discreta y ahorran más de lo que gastan. En otras palabras, no andan por ahí mostrándole sus bienes a todo el mundo.
El consejo de los expertos es: encuentra ese punto en donde tienes lo que necesitas, estás cómodo y feliz, y quédate ahí.
5. Comienza a ahorrar para el retiro ahora
Si tienes 20 o 30 años, el retiro puede parecer algo que está muy lejos en el futuro y ahorrar para ello no es algo que esté en tus prioridades. Es fácil de entenderlo: entre pagar por ir a la boda de tu mejor amiga, ahorrar para comprar una casa y ahorrar el dinero que te queda para irte de vacaciones, ¿cómo se supone que guardes dinero para el retiro?
Lamentablemente, más te tardes en comenzar a ahorrar para la vejez, más vas a tener que guardar.
Si, por ejemplo, tienes 30 años y guardas 50 dólares al mes para tu cuenta de retiro con un 7% de rentabilidad, esos 50 dólares se convierten en 56000 dólares en 30 años. Si esperas a tener 40 años, vas a tener que ahorrar 110 dólares al mes para obtener la misma cantidad de dinero porque tu dinero tendrá menos tiempo para crecer.
6. Conoce qué es lo que entra y qué es lo que sale
La mayoría de las personas tienen buenas intenciones al momento de ahorrar, pero si no sabes exactamente cuánto dinero entra a tu cuenta y cuánto sale, no podrás saber cuánto debes destinar a tu fondo de ahorro. Y la mayoría de las personas, no llevan un verdadero registro de cuánto está entrando a sus cuentas y cuánto está saliendo. Recuerda: el conocimiento es el primer paso para lograr un verdadero cambio.
7. Salda todas tus deudas
Todo el mundo tiene deudas en algún momento de su vida. Si en este momento tienes una deuda (no universitaria o la hipoteca de una casa) en tus tarjetas de crédito, por ejemplo, saldarla debe ser tu prioridad número uno.
Así mismo, siempre puede ocurrir una emergencia. Por eso es necesario que separes dinero para un fondo de accidentes, el cual podría ser la mitad de lo que tengas planeado para pagar tus deudas. Por ejemplo, en vez de pagar 600 dólares de tu deuda de la tarjeta, puedes solo pagar 300 y guardar los otros 300 para emergencias. Aunque te tomará más tiempo poner la tarjeta en cero, siempre tendrás dinero para los imprevistos.
Después de solventar el tema de la tarjeta, los expertos aconsejan tener solo una y haz un trato contigo mismo: solo usarla en caso de emergencias.
8. Aumenta tus ingresos
Hay dos maneras de aumentar tu fortuna: gastar menos o ahorrar más. Si logras aumentar tu ingreso y separar algo del nuevo dinero que te entra, lograrás hacer que crezca tu dinero base. Además de lograr un aumento o ganar la lotería, hay varias formas de conseguir dinero:
El primer consejo es diversificar tus ingresos con un trabajo medio tiempo haciendo algo que te guste. Por ejemplo, uno de los expertos cuenta que una abogada a quién le encanta trabajaba en una tienda de flores, durante la época de bodas, todos los sábados.
Otra idea es buscar oportunidades de inversión, tal vez con la ayuda de un planificador financiero.
Los expertos recomiendan que el dinero para el retiro venga de otras fuentes, como un empleo extra, la renta de un segundo apartamento disponible u otros bienes.
9. Considera consultar a un experto
Hay momentos en la vida en que consultar a un experto puede resultar muy beneficioso. Aunque estés haciendo todo lo posible para tener buenos hábitos financieros, acudir a un especialista para que te ayude a ver todo el panorama, en macro, puede ser bueno.
Los experto explican que la mayoría del tiempo, las personas están demasiado involucradas emocionalmente en el tema financiero lo cual les impide tomar desiciones prácticas, por ello es necesario que un tercero mire tus números, objetivamente.
Fuente: www.msn.com

martes, 2 de junio de 2015

Ocho consejos sobre el dinero para tus hijos

Comenzar a hablar con tu hijo de temas financieros a temprana edad es un buen objetivo.


Parte de tus responsabilidades como padre es enseñarle a tus hijos habilidades que necesitarán tener cuando sean grandes. Uno de los tópicos más importantes es la educación financiera que va desde inversiones hasta el presupuesto personal. Sin embargo, es un hecho que muchas personas aprenden estas habilidades demasiado tarde. Muchos de nosotros pasamos gran parte de nuestra vida adulta con deudas. Para evitar esta desagradable situación, debes de comenzar a hablar con tu hijo de temas financieros a temprana edad y así podrá aprender y tener una vida sana y exitosa financieramente hablando.

A continuación encontrarás una lista con 8 lecciones básicas y fáciles de entender que puedes utilizar para guiar las primeras lecciones de tu hijo en las finanzas personales.

1. Todas las cosas buenas vienen a aquellos que esperan. Los niños deben aprender que no pueden conseguir lo que quieren con tan sólo pedirlo o gritando. Cuando quieran algo no accedas tan fácil, se firme y consistente. Cuanto más pronto aprendan la importancia de ser pacientes y ganarse las cosas la gratificación será mejor. También puedes enseñarles que con el trabajo pueden ganase más rápido las cosas.
2. Trabajar para lo que quieres. Si tus hijos quieren comprar algo caro, enséñales a ahorrar para ellos mismos. Tienen que aprender a no depender económicamente de los demás, al igual que a través de los préstamos de dinero. Si tus hijos necesitan dinero préstales siempre y cuando te paguen haciendo tareas. Esta práctica los ayudará a valorar el trabajo que conlleva ganarse las cosas.

3. Más de una alcancía. No necesariamente debes de tener una alcancía para todo. Lo mejor que puedes hacer es tener varias alcancías y cada una con un objetivo diferente. Por ejemplo, una para dulces, otra para una bicicleta y una más para un balón. El objetivo de tener varias categorías es para enseñarle a tus hijos la importancia de hacer un presupuesto y que hay metas a corto, mediano y largo plazo.
4. Hacer del ahorro un ritual. Involucra a tus hijos en el tema de ahorro, enséñales que en la vida es algo que deben de hacer. La próxima vez que reciban su domingo o dinero de parte de la abuela no dejes que gasten todo y aplica el juego de las alcancías. Algo importante es que deben de ver cómo es que los ahorros van aumentando con el tiempo y que pueden alcanzar sus objetivos.
5. El dinero es una herramienta para alcanzar las metas. Debes de guiar a tus hijos para que crezcan en un ambiente financieramente sano. Sin embargo, no debes de dejar que el dinero se convierta en un ideal o lo más importante en la vida. Lo más recomendable es manejar el tema como un medio para alcanzar algo.
6. Prepararlos para lo peor. No hay nada de malo en gastar en lo que te gusta. Sin embargo, tus hijos deben de saber cómo tomar decisiones financieramente correctas. De lo contrario, en un futuro estarán acostumbrados a gastar en todo sin detenerse a pensar en el futuro y en que pueden tener una emergencia financiera. Enséñales a estar preparados económicamente para que puedan hacer frente a cualquier situación.
7. Las tarjetas de crédito no son dinero gratis. Muchos niños crecen bajo el supuesto de que las tarjetas de crédito son una fuente mágica de dinero ilimitado. Corrige esta creencia lo antes posible, enséñale a tus hijos los costos y responsabilidades que vienen al ser dueño de una línea de crédito.
8. Nadie es perfecto. Tus hijos no van a dominar los buenos hábitos del dinero al primer intento. Muéstrales que está bien cometer errores, siempre y cuando se repare el daño y se aprenda del error.
Fuente: www.terra.cl

¿Por qué los jóvenes ya no quieren comprar automóviles y vivienda?


Tradicionalmente el éxito se medía en el hecho de tener vivienda propia y un automóvil, pero eso ya no es así. Cada día más jóvenes prefieren no adquirir ese tipo de bienes.
Numerosas investigaciones especializadas han mostrado que cada vez menos personas de la así llamada generación “Y“ (que ahora tienen menos de 30-35 años) compran casa, y ni hablar del número aún más reducido de quienes hacen parte de ese grupo y deciden adquirir un automóvil . En realidad ellos no hacen casi ningún tipo de gasto grande, si no tenemos en cuenta los iPhones, por supuesto.
En Estados Unidos los jóvenes de hasta 35 años son llamados ”la generación de los arrendadores“ ¿Por qué sucede esto? Algunos sociólogos están seguros de que se debe a que los jóvenes en la actualidad están al tanto y deben soportar gran numero de catástrofes financieras y por eso temen tomar créditos de gran calado.
Pero no es eso lo principal. Lo fundamental es que la generación “Y” se diferencia de la generación de sus padres por sus valores. Son muy diferentes.
Los jóvenes han revalorado la definición de éxito. Antes se decía que alguien exitoso era aquel dueño de su propia vivienda y al menos un automóvil, pero ahora se valora a quienes han invertido su dinero en experiencias, viajes y aventuras.
Los jóvenes rechazan conscientemente comprar bienes raíces y hasta muebles, prefieren tomarlos en arriendo. Ahora la gente quiere un horario de trabajo flexible, independencia económica y geográfica, antes que prosperidad (como se la conocía) y estabilidad.
Las cosas materiales están dejando de interesar a la gente. ¿Para qué tener un automóvil si puedes andar en taxi? Si se mira desde el ángulo correcto, un taxi también es un automóvil personal y con conductor, además usarlo no es mucho más caro que tener un medio de transporte motorizado propio.
¿Para qué comprar una casa en un lugar lindo e ir allá a descansar si puedes encontrar una vivienda a través de ”Airbnb“ en cualquier rincón del planeta? No se necesita pagar demasiado por el alquiler, ni comprar un domicilio en el país en el que se esté interesado en el momento. Es lo mismo que ocurre con los bienes raíces en la ciudad natal. Primero que todo, la persona no sabe por cuánto tiempo más vivirá en el lugar donde reside actualmente; segundo: ¿para qué comprometerse con una hipoteca a 40 años si uno se puede hacer a la idea de que vivirá siempre en una casa o apartamento de alquiler? Al fin de cuentas lo más probable es que la persona cambie de lugar de trabajo varias veces durante los próximos años y si se vive en alquiler no hay nada que lo detenga para mudarse a un sector más cercano a la nueva oficina o lugar de trabajo. Forbes ha dicho que los jóvenes contemporáneos cambian de trabajo en promedio tres veces al año.
El concepto mismo de propiedad de las cosas ya no es la misma de antes.
El crítico James Gamblin columnista de Atlantis explica el fenómeno de la siguiente manera: ”Durante los últimos diez años los psicólogos han hecho gran cantidad de investigaciones que demuestran que desde el punto de vista de la felicidad y la sensación de bienestar es mucho mejor gastar el dinero para adquirir una nueva experiencia y no cosas nuevas. Eso produce más felicidad“
Un extracto de un artículo de Gamblin:
“Tal parece que la gente no quiere escuchar historias acerca de dónde compraste una casa sino que prefieren escuchar lo fantástico que lo pasaste el fin de semana. Incluso una mala experiencia puede ser al final una historia fascinante.
La interacción social entre las personas juega un papel muy importante en si serán o no felices. Así pues, ellos deben hablar con otras personas y tener muchos amigos. Obviamente los demás les gustará más escuchar acerca de un viaje loco e inesperado o cómo alguien vivió en un país desconocido, que oír cuántas casas ha podido comprar una persona en especifico”
Y hay algo más. Lo que sucede es que las cosas que poseemos, especialmente si son muy costosas nos obligan a preocuparnos por ellas. Basta con comprar un automóvil para saltar cada vez que se oiga una alarma de un vehículo. Si se compra una casa y muchos electrodomésticos para que sea cómoda se tendrá el miedo constante de ser víctima de los ladrones. Eso, sin hablar de que los automóviles se raspan, se golpean, y los televisores de costos exorbitantes suelen dañarse al haber pasado sólo un año de servicio. En cambio, las experiencias y aventuras vividas estarán ahí siempre. Como dicen en algunos países, “nadie te quita lo bailado”.
En su mayoría, nuestros padres no tenían la posibilidad de viajar tanto y tan lejos como nosotros, ellos no tenían la posibilidad de divertirse como lo hacemos ahora. No tuvieron tantas posibilidades de empezar un nuevo negocio, por eso invirtieron en bienes raíces y automóviles, pero nosotros no tenemos la intención de seguir sus pasos en ese sentido. Al fin y al cabo cualquier compra -que no sea una casa o un apartamento- perderá su valor con el tiempo, e incluso si se echa un vistazo al decrecimiento y la recesión en el mercado inmobiliario todo se vuelve aún más obvio.
Lo importante es que las experiencias no se devalúan y no es posible robárselas.

Fuente: genial.guru