“No amor, ese vestido no te hace el trasero grande”.
Todos sabemos muy bien que si queremos recibir una respuesta sincera no tiene mucho sentido pedírsela a nuestros seres queridos. Y sin embargo cuando llega la hora de hacer un estudio de mercado cometemos ese error una y otra vez. Si quieres descubrir qué es lo que realmente piensan los clientes de tu empresa, no recurras a la opinión de los más fieles. En su lugar debes tratar de pedir la opinión de aquellos que están desencantados contigo.
1. Busca en tus archivos a los clientes que se hayan alejado de tu negocio y pregúntales porque lo hicieron.
2. Cuando preguntes a tus mejores clientes, píllalos con la guardia baja y sácales una opinión sincera, no la palabrería habitual.
Fuente: “El abogado del diablo” – Caspian Woods.
No hay comentarios:
Publicar un comentario